El remate es la operación de compra y venta más cristalina que existe. Y, además, al ser público, cualquier persona puede participar, ofertar y hacerse de aquel objeto que le interese. En Bavastro todos los remates son a la vista, sin base y al mejor postor.
Durante el remate, uno va ofertando hasta el máximo de sus posibilidades o pretensiones sobre el artículo que desea comprar. Cuando nadie más oferta, el rematador adjudica la compra.
En el momento de la subasta, el comprador deberá abonar la seña, que es el 30% del precio. Luego deberá completar el pago sumándole al precio de remate la comisión e impuestos (salvo puntuales excepciones, 18,30% en total) correspondientes para poder retirar lo comprado.
El retiro de la mercadería podrá realizarse en el mismo momento de la subasta, habiendo completado el pago; o, de no ser así, deberá efectuarse en las 24 horas posteriores a la subasta.